Christmas Time

|
Y bueno, ya están otra vez aquí las navidades, esa época del año que todos sabemos que va a llegar, e incluso cuando va a llegar, pero que igualmente nos pilla de sopetón sin los deberes hechos y sin saber que esperar. La Navidad es el mejor ejemplo de cómo algo de naturaleza sencilla, buena y fraternal puede transformarse en un monstruo frío y egoísta, en una pesadilla consumista que obliga a doblegarse frente a puentes por los que nunca pasarías, una complicadísima historia a la que se hace imposible sobrevivir indemne o simplemente la mentira más grande jamás contada. Aun así todo en esta vida es relativo y en mi modesta opinión me parece estúpido quejarse y dejarse llevar por el entorno renunciando a construirse cada uno su propia Navidad de la forma que mejor le encaje y le haga feliz pero allá cada uno con sus miserias. A mí me gusta la Navidad (aunque me pone triste muchas veces) y precisamente lo único que me repugna de ella es cuando no tengo otro remedio para evitar los estereotipos y los compromisos que no he creado yo. Eso sí, son pocos y como me toquen mucho las narices también me los cargo.

Normalmente hago una lista en papel con las doce cosas que le pido al año nuevo y las memorizo para luego repetirlas en mi cabeza cuando estoy tomando las uvas pero todavía no sé lo que voy a poner este año. El 2009 que acaba ha sido complicado en muchas cosas pero sobre todo me ha hecho cambiar la perspectiva sobre muchas otras que hasta hace bien poco eran parte de los cimientos sobre los que construía. Es todo muy raro pero a la vez es bastante sencillo. Está bien darse cuenta ahora que más tarde. Lo que sí que me he propuesto es terminar el dichoso disco antes de terminar el año y en ello estoy. Lo que no esté grabado el día 31 de diciembre a las 23:59 ya no se grabará nunca más. El primer (y no sé si único) disco de Lukah boo será algo diferente a lo que Lukah boo tenía en mente pero a veces ahí está la gracia del asunto. Al final todo se aclara y se despeja y de todo se sale e incluso se sale con dignidad. Rusell Crawford, Roger Sincero, Oscar Loser, los Superratones, Santi Campos,… se han sumado a esta locura a última hora lo que me pone verdaderamente contento y esperanzado sobre lo que pueda deparar el año que viene al bueno de Lukah boo.

Pero ahora lo que me apetece es escuchar canciones navideñas como corresponde y a ello me pongo. No hace calor, ni vivimos tiempos de candor y fraternal calidez pero a pesar de ello (o quizás precisamente por ello) lo que estoy escuchando desde ayer en el ipod es el disco navideño de Los Beach Boys, unas de las referencias que siempre me acompañan y me acompañaran lo cual es algo que lejos de avergonzarme me hace sentirme orgulloso. Entre medias de esa maratón de editar y grabar discos que supuso la primera época del clan Wilson y amigos, los chicos de la playa decidieron hacer algo que estaba muy de moda entonces y que consistía en sacar su disco de temática navideña. Lo hicieron y es excelente. Dentro de ese delicioso “Christmass Album” aparece un generoso puñado de canciones con el inconfundible sello de los Beach Boys (ya saben: melodías perfectas, producciones extrañas, guitarras reverberadas, bajos doblados con guitarra, armonías imposibles y el pop precioso por encima de todas las cosas) pero con la temática navideña como hilo conductor a través de piezas originales para la ocasión e incrustando clásicos deliciosamente revisados como “Santa Claus is comin’ to town”. A pesar de que el surf y el ambiente navideño pueden parecer que se encuentran en las antípodas el disco es coherente, compacto, creíble y bonito. El que escribe lo considera una joyita.

Otro disco que suena bastante en mi casa por estas fechas esa rara avis perdida entre la extensa discografía del genio de James Brown y que graciosamente se titula “Funky Christmass” que sin ser un disco imprescindible del rey del funky-soul tiene muchísima gracia ver el talento y estilo del “Señor Dinamita” puesto a disposición de la tradición navideña. Más calmado de lo que pudiera parecer (aunque tiene temas como “hey America” que lo retratan) es capaz de juntar todos los sonidos que el señor Brown lleva en su chistera para ofrecer otro peculiar ramillete de cortes de temática navideña con algo más de “alma” de lo que corresponde al género.

Pero eso de sacar discos navideños también se hace por estos lares y para demostrarlo que mejor muestra que el EP que los Happy Losers sacamos el año pasado (un poco tarde, lo reconozco) homenajeando a los discos temáticos de los sesenta. La idea fue tan simple como golosa. Apenas quince días antes de noche buena surgió la idea de que cada uno escribiese una canción de temática navideña (Óscar tenía que seleccionar una versión), grabarla en casa de Pepe en un par de tardes y regalarla a nuestros amigos más cercanos. Esa era la idea original pero como toda idea original gustó y lo que iba a ser una grabación casera para consumo propio acabó siendo una grabación “casera”, pero seria, para ser publicada con lo que eso implica en cuanto a trabajo. Al final nos pilló el toro y Pepe tuvo que dejar sus labores compositivas para tomar las riendas del apartado técnico de la grabación (que al menos tuvo como contrapartida el que in-extremis me saliese ese “Christmass Carol” para completar el EP del que me siento tan orgulloso), las sesiones se intensificaron y definitivamente el calendario se apretó pero como siempre los Happy Losers salieron indemnes del aprieto. Espero que ustedes lo disfruten…

¡Feliz Navidad y prospero año nuevo!

0 comentarios:

Publicar un comentario