Lo que estás pensando

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No sé si alguien lo dijo alguna vez o no pero la vida es sin duda un estado de ánimo. Tan frágil e inestable como el paso de la sonrisa al llanto de un bebe. Al fin y al cabo todos somos bebes que hemos aprendido a disimular. Es cierto eso de que existen personas capaces de mantener un sentido del humor prácticamente constante, que apenas se altera por las vicisitudes que ocurren alrededor aunque mi opinión es que simplemente son personas que han aprendido a disimular mejor que otras y que incluso se creen su propio disimulo. No es desde luego mi caso. Este tipo de privilegiados son capaces de tomarse las cosas “no demasiado a pecho” rebajando la importancia de las cosas a mínimos. Debo decir sin embargo en mi defensa que no los envidio. Creo que alguien incapaz de sufrir o estar triste lo es también de disfrutar y estar alegre. Las emociones puras son las que hacen daño, aunque a veces el daño sea insufrible.

Tras un fin de semana paladeando todavía el regusto de escuchar a Alex, ex fundador de Los Flechazos y líder indiscutible de Cooper, diciendo en el suplemento On Madrid de EL PAIS que el grupo que más le había sorprendido últimamente era Lukah Boo, la semana se presentaba expectante por razones que nada tienen que ver con Lukah boo ni con la música. Como era de esperar nada salió como debía.

Pero bueno, eso no lo sabía el lunes así que no pude elegir entonces mejor la música que me tenía que acompañar en esas primeras horas de la semana: Joe Bataan y su Latin Funk Brother. Una excelente recopilación de los primeros discos de Mr. New York en Fannia que, como no, se encarga de recopilar Vampi Soul. Llevo un par de años metiéndome de lleno en este interesante estilo de música por el que antes siempre había pasado de refilón. Entré con el boogaloo pero he ampliado el campo a otros rincones del Latin-soul y el Latin-jazz. Desde el momento en que fuí capaz de saltar mis prejuicios a todo lo que sonaba a Salsa he descubierto un montón de cosas buenas pero este disco de Joe Bataan es francamente bueno. De lo mejor de mi creciente discografía en el apartado Latin y "Special Girl" una de las mejores canciones que he descubierto en los últimos años. Todo muy cercano a las raíces del soul pero con ese toque, fundamentalmente en el ritmo y la percusión, que sólo los latinos de El Barrio, al suereste de Harlem, sabían dar. Un disco para escuchar en una preciosa tarde de primavera de camino a una cita con esa amiga que desgraciadamente nunca ha dejado de ser amiga.

El descubrimiento de la semana sin embargo ha sido otro: The Two Man Gentleman Band. Abstenerse puristas del indie-pop o alérgicos a abrir las mentes a terrenos inhóspitos para eruditos de la destilación del último big thing que viene desde las islas. El disco en cuestión, Heavy Petting, debería entrar en la categoría del Country-Folk o Americana-Jazz-Roots o vete a saber donde se meten los discos como este. Suena a disco de los años 40/50 pero es de este mismo año. El grupo son un par de tipos que tocan Banjo y Contrabajo respectivamente, a una velocidad endiablada, con un ritmo swing vertiginoso que engancha y que parece la banda sonora de una película de los tiempos del Charleston. Independientemente de todo lo anterior el disco me parece magnífico. Las canciones me gustan, las armonías me encantan, el sonido cheesy me parece justo y nada pretencioso y hasta adoro la parte friki de todo el asunto (si es que la tiene). Es el tipo de disco que pones un domingo de verano en que estás sólo en tu casa, recién salido de la ducha y te apetece bailar en pelotas por toda la casa haciendo el imbécil.

Otros disco de recién llegados que me ha acompañado esta semana han sido los canadienses The Whitsundays (y su disco de debut homónimo). Cuando empecé a escucharlo pensé que por fin llegaba a mis manos un disco POP del 2008 que me pareciese algo más que “no está mal” pero el caso es que tras varias escuchas no he conseguido que me enganche de forma especial ni que pase de esa fría categoría. Probablemente es que mi cabeza está ya tremendamente repleta de grandes canciones pero lo cierto es que cada vez me resulta más difícil encontrar discos que me emociones y más todavía encontrar discos de POP que me emocionen. No creo que sea un problema de los grupos sino más bien mío y eso me asusta. La primera referencia que apareció en mi cerebro al escuchar a los Whitsundays fue la de los Zombies (británicos, evidentemente) lo cual, dicho sea de paso, es para mi una gran referencia. El principio de "it must be me" es un buen ejemplo de lo que digo, pero también las armonías, algún piano eléctrico y el espíritu con el que están envueltas la mayoría de las canciones. El álbum está lleno de canciones bien construidas, bonitas, pero……… no sé. Insisto, estoy seguro que soy yo.

En fin, el caso es que la semana ha terminado bastante peor de lo que empezó. Estoy cansado, desilusionado y no he cogido la guitarra una sola vez en lo que va de semana. Me preocupa seriamente este periodo de abstinencia pero lo cierto es que la única razón de ello es que no me apetece hacerlo. No es una cuestión de tiempo porque nunca he tenido tiempo. Es…. no sé. Otra cosa.

Canción que suena ahora mismo en mi ipod:
What you’re thinkingASTRID (Play Dead – Fantastic/2001)

1 comentarios:

Jose Luis POP dijo...

Alex Cooper no tiene ni idea de música... je je...

Me alegro mucho que hayas empezado este nuevo blog para hablar de un tema mucho menos estresante que nuestro atleti...
Además de disfrutar de tu prosa visceral, me encanta enterarme de lo que escuchas y conocer cosas nuevas.

Completamente de acuerdo con lo de Joe Bataan. Que por cierto, lamentablemente me lo perdía hace pocos meses cuando tocó en El Sol.

E interesante frase esa de "Probablemente es que mi cabeza está ya tremendamente repleta de grandes canciones" porque a mí me pasa exactamente lo mismo (posiblemente en mayor grado porque mi cabeza lleva más años llenándose). Es algo que empieza a preocuparme seriamente...

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