Tiempo, tiempo, tiempo,… mi profesor de Judo tenía razón. Hace años (muchos) este que escribe era una judoca en ciernes que disfrutaba de las enseñanzas de ese interesante deporte. Mi poco peso y buena fuerza me hacía ser más que apto para este tipo de arte marcial así que pasé unos cuantos años cambiando el cinturón de mi kimono entre combate y combate hasta llegar a conseguir que fuese de color negro, cayendo por el camino alguna que otra medalla también. Sin embargo lo que más recuerdo de tan gratificante periodo fueron las palabras de uno de mis profesores. No sé a cuento de qué lo dijo pero en una de sus soflamas al inicio de la clase un día nos confesó que cuando fuésemos mayores nos daríamos cuenta de que lo que más echaríamos de menos y más ganas tendríamos de tener no sería ni coches ni dinero, sería tiempo. Entonces, cuando los años eran eternos y los días suficientemente largos como para vivirlos, me pareció una solemne tontería. Hoy estoy completamente de acuerdo con él.
Esta semana ha sido particularmente patente. Los pocas horas que me deja libre mi compromiso con el sistema capitalista (compromiso mercantil que me sirve para comer) cada vez son ocupadas por más cosas lo cual me genera frustración y ansiedad. Aparte de los compromisos habituales esta semana he sido cronista deportivo, articulista de opinión, músico en activo y lo más importante: he decidido grabar un disco con este nombre. Ya veré en que queda todo pero esa es la realidad y es una realidad que requiere tiempo. Por todo ello no he tenido mucha posibilidad de elegir concienzudamente lo que seleccionaba para escuchar esta semana así que he tenido que tirar de lo que estaba en mi ipod por alguna u otra razón. Debo reconocer que no ha sido mala opción.
Creo que ya he contado en esta esquinita del ciberespacio mi tendencia a escuchar en las tiendas discos de los que no tengo la más remota idea de su existencia. Desgraciadamente, gracias a la cuestionable “moralidad” de los piratas, cada vez quedan menos tiendas de discos en Madrid pero todavía hay posibilidad de escuchar discos desconocidos en alguna de ellas sin llamar la atención. Algunos de los mejores discos de mi discografía han aparecido de esa manera y a la lista se suma un nuevo miembro: Scouting for Girls y su disco de debut homónimo. Sé que en algún sitio había escuchado antes ese hit titulado “She’s lovely” pero no me acuerdo donde. El disco está publicado por una multinacional y me temo que en Inglaterra no son precisamente un grupo desconocido pero hace tiempo que ese tipo de cosas me dan bastante igual. Me gusta mucho. Hacía tiempo que no escuchaba discos de Pop a secas, alegres, divertidos, con canciones pegadizas, bien cantadas, bien tocadas y muy bien producidas y me he dado cuento de que lo echaba de menos. Este disco es así y salvo que el receptor tenga una especie de alergia a los productos masivos bien elaborados, alergia muy común en las comunas indies, seguro que el disco le gustará. Un Pop basado en el piano, una base rítmica clásica pero sólida, coros que beben de las mejores fuentes y una voz poderosa tremendamente inglesa. Por momentos me recuerdan a Del Amitri y por momentos a Athlete pero creo que tienen su propio nicho de personalidad. Recomendable.
Muy recomendable también es el último disco de Randy Newman, “Harps & Angels”. Me da un poco de vergüenza decir esto aquí pero reconozco que no sé quién es Randy Newman. Matizo, sé que existe porque había leído su nombre infinidad de veces pero aunque no sé explicar la razón lo cierto es que siempre lo había asociado con algo que no me interesaría. Craso error. Un conocido me puso sobre la pista hablando de Tom Waits cuando me dijo que no podía entender como siendo seguidor de Tom Waits no conociese a Randy Newman. Pues señores, no lo sabía así que le pedí a mi amigo que me dejase algún disco y me pasó en MP3 este “Harps and Angels” que es su último disco y que tenía perdido en el ipod desde hace semanas. El disco por lo visto sigue los parámetros que le han acompañado durante su carrera que es una música elegante y comprometida en lo lírico que camina con estilo y personalidad entre el R&B de New Orleans y el Pop de musical de Broadway. Extraña mezcla que en este caso resulta natural y altamente digerible. Desde luego si todos los disco son como este merece la pena hacerse con su extensa discografía. Intuyo que las letras están además a la altura así que intentaré conseguirlas en internet si es que no aparecen en el disco (que me pienso comprar) porque mi inglés no es suficiente para entenderlo todo. Aun así pillo frases tan suculentas como esa que dice: “Viviendo en el país más rico del mundo, ¿no crees que deberías tener una vida mejor?”. Una agradable sorpresa.
No podría catalogar sin embargo de sorpresa a estas alturas ningún disco de un viejo conocido como Matthew Sweet. Durante un periodo de mi vida su nombre era omnipresente en un montón de bandas que me gustaban así que acabé haciéndome con la mayor parte de su interesante discografía. Especialmente importante fue para mí su “100% fun”. Desgraciadamente algunos años después acabé cogiéndole manía. No sé exactamente la razón pero dejo de resultarme simpático lo que provocó el que no me apeteciese mucho escuchar su música. Creo que fue tras un concierto en el Azkena de Vitoria que me resultó altamente decepcionante en la misma medida en que le resultó espectacular a muchos que estaban al lado mío. No lo sé pero el caso es que eso me ha hecho mirar con recelo todo lo que ha venido después (que tampoco ha sido tanto). Este “Sunshine lies” es un buen disco de Power-Pop bien hecho donde incluso hay algunas canciones magníficas marca de la casa. Me tira un poco para atrás esa querencia roquera que aparece en muchos cortes pero el conjunto no desmerece en absoluto y el resultado es más que digno.
Sonando ahora mismo en mi ipod:
Matches - The Format
"Dog Problems" (Vanity/2006)
2 comentarios:
Gran noticia, sí señor!
Apunto lo de Scouting for Girls.
Gracias majete...;-)
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